Cúmulo de despropósitos

Parece que no tengo otro tema del que hablar desde que he comenzado este blog, pero es que lo que ha pasado en los tres primeros días de esta edición de Gran Hermano es inaudito.

Por si no habíamos tenido suficiente con el tongo en el sorteo, ayer el programa confirmó que Romina133, la concursante equivocada, no había superado las pruebas previas. ¿Pruebas? ¿Médicas? ¿Psicológicas? La vaguedad de los motivos está dando pie a multiples rumores en los foros sobre el estado de salud de Romina. No voy a decir nada.

De lo que sí voy a hablar es de otra trampilla que se hizo en el sorteo: tal y como se puede ver en este vídeo, Romina no tenía el número 133, sino el 132. Era su madre la que tenía ese número y quien se lo cede amablemente. Y digo yo una cosa, ¿no podríamos hacer otra pequeña excepción y meter en la casa también a la madre de Romina, verdadera no-ganadora del sorteo? Creo que todos saldríamos ganando. En cualquier caso, creo que Romina habría resultado un personaje mucho más interesante que la verdadera concursante, Laura733, por lo que se pudo ver ayer. Y no digamos ya su madre.

Y todavía algunos dicen que la mayor sorpresa está por llegar.