Studio 60

Studio 60 on the Sunset Strip es la nueva serie de Aaron Sorkin, creador de El ala oeste de la Casa Blanca, protagonizada por Matthew Perry y Amanda Peet. Se trata de uno de los estrenos de esta temporada en USA que no creo que lleguemos a ver nunca en España porque, de hecho, no creo que llegue a haber siquiera una segunda temporada allí (las audiencias no fueron demasiado buenas al principio y han ido empeorando en cada uno de los cuatro capítulos emitidos hasta el momento). La serie trata sobre la preparación semanal de un programa de sketches al estilo de Saturday Night Live (situaciones cómicas interpretadas por actores más una actuación musical), centrándose en el trabajo de su guionista, su productor y la presidenta de la cadena en la que se emite.

He podido ver tres de los capítulos que ya se han emitido y me han gustado bastante. Es una serie muy sorkin, diferente a la mayoría de las series que se emiten actualmente (no hay muchas ocasiones de ver series en las que se hagan chistes sobre si Molière era francés o italiano). Me ha parecido muy divertida, con un humor inteligente e irónico, basado en respuestas ingeniosas y diálogos rápidos (a veces tan rápidos que resultan difíciles de seguir).

El mayor problema que tiene es que está demasiado dirigida al público americano, con constantes referencias a la televisión estadounidense difíciles de captar si no se vive allí. Lo cual me ha llevado a pensar que sería interesante ver una versión española de esta serie (en este caso me parece mucho más justificado que copiar Anatomía de Grey como pretende hacer Telecinco). La hipotética ficción podría centrarse en un late night como el de Buenafuente o Noche Hache o quizá en un programa tipo CQC u Homo Zapping. Podríamos presenciar las luchas internas por decidir qué contenidos se emiten y cuáles no, la búsqueda del equilibrio entre la creatividad de los guionistas y la necesidad de corrección política de los responsables de la cadena, la angustia semanal ante los resultados de audiencia, etc. Pero sin tapujos y con la misma valentía con que lo hace Studio 60, claro. Yo creo que a mí me gustaría.