Superarpía 2006

Ahora que en Gran Hermano hay una guerra abierta entre dos bandos (acabarán pegándose y si no al tiempo) y que en OT parecen haber encontrado al miembro del jurado que hará parecer hermanitas de la caridad a Pilar Tabares y Noemí Galera, me sorprende descubrir que en realidad los personajes más bordes, hirientes y peligrosos de la televisión son las niñas de 17 años de Supermodelo 2006. Es cierto que el jurado del programa no escatima en críticas destructivas, pero todo eso se queda en nada comparado con lo malas y brujas que son las chicas entre ellas. Lo más curioso es que esto ocurre en un programa que no incide demasiado en los aspectos de convivencia, pero es que las modelos, en lugar de centrarse en el aspecto personal, no pierden la oportunidad de humillar y desacreditar a sus compañeras en el plano profesional. Y claro, el programa no pierde la oportunidad de enfrentarlas constantemente.

En este concurso se han olvidado completamente de la falsa diplomacia que reina en otros realities, del tipo "prefiero que me eliminen a mí, antes que a ti", y no dudan en dirigirse cumplidos como "eres un poco ancha de caderas", "no tienes cuerpo de modelo" o "le estás robando la oportunidad a otras chicas", con tal de no ser eliminadas. Bien, no diré nada sobre el estereotipo de las modelos y el hecho de superarlo ampliamente.

Hristo, el hombrecillo malo del jurado de OT, se está currando el papel oficial de personaje más desagradable de la televisión, pero a mí de momento, como frase me sigue pareciendo mucho mejor "Odilia Pamela tiene más cuerpo de miss que de modelo", que el "si de mí dependiera, estarías fuera" que le dedicó a uno de los aspirantes a cantante en la pasada gala.