Cuarto Milenio

Llevaba tiempo queriendo escribir sobre Cuarto Milenio y creo que ayer, por fin, encontré la excusa perfecta. En líneas generales es un programa que me provoca diferentes estados de incredulidad, risa y, por momentos, vergüenza ajena. La verdad es que me lo paso muy bien intentando descubrir los mecanismos que utilizan para retorcer la verdad y adecuarla a sus premisas y disfruto imaginándome a Iker Jiménez y Carmen Porter hablando en la cocina de su casa con esa misma trascendencia que utilizan en el programa: "Buenos días, Carmen Porter, ¿puedes pasarme el cafe?", "efectivamente, Iker". Aunque lo cierto es que todo me hace mucha menos gracia cuando entro en una librería y veo los stands íntegramente dedicados a Iker Jiménez y sus 1.500 libros y pienso en que el paisano encima debe de estar haciéndose de oro con la tontería.

En fin, volviendo a lo de ayer: mientras esperaba las nominaciones de OT, al cambiar de canal me encontré a varias personas rodeando lo que parecía ser una momia en una mesa de autopsias. Además de Iker, allí se encontraba el presunto responsable de la supuesta momia, "nuestro compañero Dorian" le llamó, un personaje cadavérico que parecía sacado del Dark Hole la noche anterior: bata blanca, guantes negros, pelo largo, negro y lacio, y ojos pintados de negro también. No se sabe en calidad de qué estaba este hombre allí, quizá en calidad de momificador de animalillos en el trastero de su casa, porque otra cosa... Les acompañaba el omnipresente psiquiatra forense José Cabrera y el director de la Revista de Arqueología, que observaba atónito la performance y sólo acertó a decir que no tocaba la momia porque no tenía guantes. Pues bien, mientras "Dorian" descosía con alegría los puntos de sutura de la supuesta momia e introducía una mano en sus tripas, el psiquiatra describía, con una media sonrisilla muy Dexter en la cara y en la mano una especie de gancho para introducir por la nariz, el procedimiento para disolver el cerebro y extraerlo a continuación en forma líquida.

Y eso. Y Xavier y José nominados, ¿no?